lunes, 22 de diciembre de 2008

el deseo


"El deseo es un demonio que nunca duerme ni está quieto. Es travieso y no se adapta a nuestros ideales.Es el anarquista primigenio. Por eso no me sorprende que la gente quiera verlo en cana. Cada vez que creemos tenerlo bajo control nos defrauda y nos llena de esperanza. El deseo me hace reír porque nos convierte a todos en idiotas. De todas formas prefiero ser idiota que fascista".

Intimidad, de Gabriela Izcovich

No hay comentarios: